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Con 2023 a la vuelta de la esquina, los estados de todo el país verán promulgadas nuevas leyes y reglamentos. En California, entrará en vigencia una nueva ley que prohíbe a Tesla anunciar sus vehículos como “totalmente autónomos”. Es una legislación radical que afecta a cualquier fabricante de automóviles que busque aventurarse en el espacio de la tecnología de conducción semiautomática. Esto también se aplica a los distribuidores y entra en vigor el 1 de enero.
El gobernador de California, Gavin Newsom, promulgó la ley en septiembre. Establece que los fabricantes de automóviles deben explicar claramente las funciones y limitaciones de cualquier tecnología de automatización de conducción parcial en los vehículos o agregada posteriormente a través de actualizaciones de software. Tesla afirma en su sitio web que la función de “Conducción autónoma total” de sus automóviles requiere “supervisión activa del conductor y no crea vehículos autónomos”. La esencia del proyecto de ley que podría afectar a Tesla es:
“(b) El fabricante o el distribuidor no mencionarán ninguna característica de conducción parcialmente automatizada, ni describirán ninguna característica de conducción parcialmente automatizada en los materiales de marketing, ni usarán un lenguaje que implique, o lleve a una persona razonable a creer, que tales características permiten que el vehículo funcione como un vehículo autónomo, como se define en la Sección 38750, o tiene una funcionalidad que no está realmente incluida en la función. La violación de esta subdivisión se considerará publicidad engañosa a los efectos de la Sección 11713.”
Proyecto de Ley del Senado de California No. 1398
Mientras tanto, California tiene leyes que rigen los vehículos verdaderamente autónomos, vehículos sin controles físicos ni monitores humanos. Sin embargo, estas leyes no se aplican a una variedad de tecnologías para evitar colisiones, como la asistencia para mantenerse en el carril, el control de crucero adaptativo, el frenado automático de emergencia, la asistencia para puntos ciegos y otras. Esta tecnología mejora la experiencia de conducción y la hace más segura, pero no hace que el coche sea completamente autónomo.
Las afirmaciones de marketing engañosas han plagado a Tesla durante varios años. A la confusión se suman los diversos nombres que usan los fabricantes de automóviles para tecnologías y funciones similares que no siempre son fáciles de descifrar. Los autos son más complejos que nunca, con una plétora de nuevas características que los compradores deben explicar antes de irse con el resto de nosotros. Conocer las limitaciones de la tecnología es esencial para operarla de manera segura.
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